El invierno trae cambios en los hábitos domésticos, como el uso de calefactores y decoraciones eléctricas, lo cual incrementa el riesgo de incendios en el hogar. En este blog analizamos los principales factores de riesgo y ofrece consejos para minimizar estos peligros.

Los calefactores y chimeneas son fuentes de calor necesarias en invierno, pero también representan un riesgo de incendio si no se usan adecuadamente. Asegúrate de que estén lejos de materiales inflamables, como cortinas o muebles. Además, nunca dejes estos dispositivos encendidos sin supervisión.

Durante el invierno, el uso de luces y decoraciones navideñas aumenta la carga en el sistema eléctrico. Esto puede generar sobrecalentamiento, especialmente si la instalación es antigua o está en mal estado. Revisa los enchufes y cables para evitar problemas.

Las velas son una decoración común en las festividades, pero es importante usarlas con precaución. Colócalas en lugares donde no puedan ser alcanzadas por mascotas o niños, y nunca las dejes encendidas sin supervisión. Utilizar velas en portavelas resistentes al calor también reduce el riesgo de accidentes.

Algunos hogares utilizan productos inflamables como alcohol y aerosoles para la limpieza o la cocina. Durante el invierno, es crucial almacenar estos productos en lugares seguros y alejados de fuentes de calor. La combinación de estos materiales con fuentes de calor puede ser extremadamente peligrosa.

Las actividades en la cocina aumentan durante el invierno con la preparación de platillos para reuniones familiares. Nunca dejes la estufa o el horno encendidos sin vigilancia, y mantén objetos inflamables, como toallas o recipientes de plástico, alejados de las fuentes de calor.

Tomar medidas preventivas en el hogar durante el invierno es esencial para reducir el riesgo de incendios. Mantener una cultura de prevención y seguridad en casa permite disfrutar de las festividades con tranquilidad.